jueves, 19 de enero de 2012

Arcadia del Mar (XI).

Los mares de distintos colores azulados, que contemplo cada día,
serán en el recuerdo un solo mar.

Armonio de acantilados. Cabo de levante, horizonte inevitable, rumbo ensimismado,
mar que la luna marea, roca tallada fuente de zaguán.

Rocas desnudas, alabeadas por el tiempo, varadas en el piélago que divide la vida,
cabo de la Nao, vigía solar.
Sueño primordial de celestes instantes. Mar ópalo, turquesa, zafiro.
Zalema para pupilas despiertas.

Aurora que bañas el mar y la tierra, luz que revela un nuevo día.
Eterno retorno, el regreso este instante y el abstracto tegumento cósmico.
Techo de delfín, camino de velas, campo del pescador, prado de la gaviota, cadena de islas y continentes: El Mar.

Kenningar palabras con paisajes, también aquí en el Mediterráneo.
Paisaje de ora marítima, dos mil seiscientos años de civilización.
Hemeroskopeion, atalaya diurna, tierra y mar de garum.

El solsticio de invierno señala que la luz del día acortará la oscuridad de la noche.
Día que renace en nuestra tradición una aporía benevolente y efectiva,
que deberíamos ponerle amplia atención por sí misma.

Vamos como gaviotas rondando la mar.
Quejumbre evanescente, remolino de furia, destello de espuma, pez que brilla.

Si miro alrededor, aunque no en mi mismo, me siento observado como una presa.
Si miro a mi interior veo temor y esperanza.
Al acechar de nuevo lo contiguo, percibo que formo parte de la naturaleza y de todo su fenómeno.
Las hojas del granado van cayendo como alhajas de oro a la luz del sol.

Seno de amor, roca con memoria de luna. Orilla, temblor, mar.
Tiempo, liminar llegada a puerto, y mañana, singlar el mar de mares.
Tras la pared de mi lecho, tres enhiestos cipreses. Lanzas, cielo.

El mar bruñido está abierto. La roca hoy inmóvil, mañana arenilla de playa a merced del viento.
Camino por una vereda junto al mar y descubro el habla callada de las flores.
Dejo sola una roca entre los pinos, el mar y el silencio de la calma.
Huele a espliego de otoño la mar serrana.

El arenal conoce las sonantes ondas del mar, diario esfera, noticias con brisa.
Selene, diosa lunar, hoy fulgente y plena en el crepúsculo, presta a rielar el mar. ¿Quién eres?

Jávea a 19 de enero de 2012.