lunes, 28 de marzo de 2011

La Mesa.

. Existen diversos eufemismos que se entrelazan en medios sorprendentes un día a la hora de comer te encuentras que en la nevera sólo hay una especie de escultura compuesta de un cubo insertado por un clavo a un listón en cuya superficie y debajo del cubo merodea una esfera o viceversa. ¡Ah! Bella es esta servida mesa donde se vitupera la esencia del arte. Los viejos remordimientos se solazan si tal ofrenda viene de un mandarín con años de Himalaya. Todo lo que es andrógino se revierte con una intensidad brutal sobre el corazón de mi amada que solo aguarda la llamada a su puerta del signo de sus dioses: Cefeo y Casiopea. El otro comensal, un hombre cangrejo espera con rostro de mil arenas la llegada de la noche. Sabor a mar. . - Año 1982. .

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